Un denim jean es la prenda más versátil que nunca pasa de moda.
¿Cuántas veces has comprado ese par de jeans que te quedan perfectamente en la tienda y con el tiempo fue perdiendo su forma o rompiéndose?
El jean denim es una prenda imprescindible para que la tengas en tu armario. ¿Por qué? Porque literalmente puedes combinarlo con cualquier prenda, haz un outfit más arreglado o más relajado y úsalo en cualquier evento.
Por eso es ideal encontrar ese ajuste, diseño y calidad perfectos para que sea una pieza versátil y te haga la vida más fácil a la hora de armar tus outfits.
Mira estos consejos que te ayudarán a encontrar tu modelo perfecto que nunca dejarás de amar
1. Invertí en calidad
La calidad lo es todo. ¿Cuántas veces compraste un jean y al año lo tenías roto? Es cierto lo que dicen que a veces lo barato sale caro, no temas invertir en esta prenda, ya que te va a durar muchos años.
Si vas a querer lucir tu prenda mil veces, evita tendencias 100% como rayas en los laterales, brillos, perlas, etc. Quédate en lo más clásico porque siempre podrás usarlo, combínalo con más ropa elegante o con un estilo más relajado.
La tela con la que se fabrican las prendas es uno de los papeles más importantes a la hora de determinar la calidad de la pieza final.
Los jeans strech pueden ser los más cómodos desde el día 1 pero con el tiempo no sostienen la estructura original de la prenda y se deforman.
Los auténticos jeans de denim 100% algodón no son inicialmente los más cómodos, pero con el tiempo se estiran y se amoldan a la forma de tu cuerpo, además de ser fáciles de arreglar y modificar.
2. Comodidad y control de calidad
Un jean denim de buena calidad debería durar al menos 5 años. Para asegurarte este tiempo, te recomiendo que hagas la siguiente prueba:
Pruébate el jean y cuando te lo quites, mira si la tela volvió a su forma original. El spandex de mala calidad a menudo muestra una forma doblada, lo que significa que la tela no vuelve a su forma original después de su uso, lo que hace que se estire en áreas no deseadas.
Además, es muy importante que camines con la prenda puesta, muevas las piernas, veas hasta dónde estás cómodo y cuál es el posible rango de estiramiento.
Muchas veces simplemente nos quedamos parados en el vestuario y pensamos que es cómodo para nosotros pero cuando empezamos a usarlo realmente empezamos a notar molestias.
3. Elegí un color
Es muy importante conocer bien tu estilo para saber de qué color va a ir el jean con la ropa que ya tienes, y así evitar el uso esporádico del mismo. Recuerda que siempre es mejor tener prendas que puedas combinar mil veces para evitar consumos innecesarios.
Dark Wash: Es el más popular y versátil de todos, es el estilo de azul oscuro que queda perfecto en cualquier persona. Se puede transformar en un conjunto de día o de noche y su color es ideal para cualquier época del año.
Light Wash: Los jeans ligeros son perfectos para tus looks de verano para combinarlos con prendas monocromáticas, estilos oversize, jeans boyfriend y mom.
Negro: El infaltable color negro es el comodín ideal para cualquier ocasión, es super básico pero con mucho estilo que puedes combinar de mil maneras.
4. Encontrá tu fit perfecto
No compres un modelo de denim porque esté de moda o porque la persona que te atienda te diga que te sienta bien. Es importante que estés cómodo y, sobre todo, que te sientas seguro cuando lo usas.
Por suerte hoy en día existen muchas opciones y modelos diferentes para cada persona, solo tienes que buscar ese modelo que cumpla con todos tus requisitos y ¡BOOM! Vas a estar enamorado.
Algunos de los más populares del momento son; ajustados, pantalones acampanados, pierna recta, talle alto, mom, boyfriend, etc.
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